En el límite más oriental de la Sierra de Gredos se descubre un pequeño y especial territorio: el Valle de Iruelas. Drenado por una serie de arroyos de montaña -el principal es el de Iruelas, afluente del río Alberche- sus laderas aparecen cubiertas por un valioso bosque formado por una gran diversidad de especies.



Entre todas destacan los pinos negral y laricio, de los que aún se conservan unos grandes y milenarios ejemplares. En los límites de este valle está instalada la colonia más numerosa de buitres negros de toda Castilla y León (unas 100 parejas) y una de las más importantes del continente europeo.

Los límites de esta Reserva Natural se extienden desde los 1.950 metros de la cumbre del Cerro de la Escusa hasta los 730 metros de altitud en las orillas del Embalse del Burguillo, la mayor parte se situa en el término de El Barraco. Junto a este embalse se puede observar un antiguo poblado en el que vivían los resineros que trabajaban en el monte.

El valle ha sido declarado también como Zona de Especial Protección de las Aves (ZEPA).